Todos los ingredientes necesarios para nuestra nueva propuesta habían sido presentados con mimo y dedicación al alumnado de nuestro CRA. Han conocido a la autora, Sandra, escuchado sus cuentos de boca de los compañeros /as, de las familias y del profesorado, investigado sobre los tipos de ilustraciones… así que solo tuvimos que «dejarlos solos en la cocina» y esperar (siempre pendientes, desde el quicio de la puerta) para poder saborear nuestro siguiente plato. Después de unas cuantas sesiones, donde el alumnado puso ilusión, ganas, creatividad, esfuerzo… se empezaron a oler aromas nuevos, SUS CREACIONES.
Entusiasmados con las lecturas de Sandra, las cuales no queremos dejar de escuchar (por eso debéis estar atentos, porque este Proyecto nos trae cosas realmente deliciosas), hemos dedicado parte de noviembre y este mes de diciembre a que el alumnado se ponga en la piel de Sandra y cree y edite historias como ella. Nuestro proyecto de centro pasó de la escucha a la edición. No vamos a decir más, porque más vale una imagen que mil palabras.




Grandes y pequeños y, a veces, grandes con pequeños, han creado sus propias historias y las han ilustrado para dejaros por aquí EL PLACER de un GRAN TRABAJO.
Dedica unos minutos a leerlas, con presencia y conciencia, porque quién sabe, quizá esconden un futuro/a escritor/a de cuentos infantiles.
Un dragón de Aragón Maluenda