Qué mejor oportunidad, después de leer «Aitana y la abuela» que dar voz a todas esas retahílas, cancioncillas, cuentos de narración oral, canciones de dedos, de boca de nuestras familias.
Por ello, durante las siguientes sesiones, abrimos las puertas de nuestros colegios e invitamos a las familias a colaborar con nosotros/as y desempolvar el baúl de la memoria, ese que a veces cuesta un poco abrir, con esas historias que aprendieron de pequeñas, que escucharon de voz de sus mayores, que cantaban en las calles de los pueblos cuando la vida era diferente y no había dispositivos con los que entretenerse…
No hay imagen más bonita que la unión de generaciones y todavía se embellece más cuando esa imagen tiene de fondo la escuela.
Pedimos que no guarden muy lejos la llave del baúl de la memoria, por si acaso, porque la experiencia fue increíble, todos disfrutamos, alumnado, familias, profesorado y quizá, quién sabe si alguna ánima de las que rondaban esos días.
Y es que, cuando se enciende el horno y se cocina con mimo y cariño, salen cosas realmente apetitosas!!!
No nos extendemos más esta semana, aquí os dejamos un pequeño montaje con lo que hemos recopilado de estas sesiones, pero no sin antes dar las GRACIAS a las personas que nos han hecho disfrutar con estas sesiones.